Jawaharlal Nehru

Desarrollo Económico y No-alineamiento

 

 


Pronunciado: En Washington, D.C., Diciembre 18, 1956.
Fuente del Texto: U.S. Department of State Bulletin, 14 de enero de 1957, pp. 49­50.
Traducción al Castellano: Luis César Bou, para Observatorio de Conflictos.
Versión Dígital: Observatorio de Conflictos.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 9 de julio de 2007.
Derechos: Copyleft (Licencia Creative Commons: Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina) por Observatorio de Conflictos.


 

Estamos ahora comprometidos en la excitante y gigantesca tarea de lograr un desarrollo económico rápido y en gran escala para nuestro país. Tal desarrollo, en un país antiguo y subdesarrollado como la India, sólo es posible con un planeamiento estricto. Fieles a nuestros principios y tradiciones democráticos, buscamos en una discusión y consulta libre así como en la implementación, el entusiasmo y voluntad y la activa cooperación de nuestro pueblo. Hace ocho meses completamos nuestro primer Plan Quinquenal, y ahora hemos comenzado en una escala más ambiciosa nuestro segundo Plan Quinquenal, que busca un desarrollo planificado en la agricultura y la industria, el campo y la ciudad, y entre la producción fabril y la de pequeña escala. Hablo de la India porque es mi país y tengo algún derecho a hablar por él. Pero muchos otros países de Asia cuentan la misma historia, porque el Asia de hoy está resurgiendo, y estos países que largamente han estado bajo opresión extranjera han ganado sus independencias y están encendidos por un nuevo espíritu y se esfuerzan por el logro de nuevos ideales. Para ellos, como para nosotros, la independencia es tan vital como el aire que toman para sostener la vida, y el colonialismo, en cualquier forma y en cualquier parte, es detestable...

...La paz y la libertad se han vuelto indivisibles, y el mundo no puede continuar por mucho tiempo parcialmente libre y parcialmente sometido. En esta era atómica la paz también se ha convertido en una prueba para la supervivencia humana.

Recientemente hemos presenciado dos tragedias que han afectado poderosamente a hombres y mujeres de todo el mundo. Estas son las tragedias de Egipto y Hungría. Nuestras simpatías profundas deben ser para aquellos que han sufrido o están sufriendo, y todos debemos hacer lo más posible para ayudarlos y asistirlos en resolver estos problemas de una manera pacífica y constructiva. Pero incluso estas tragedias tienen un aspecto esperanzador, porque han demostrado que los países más poderosos no pueden revertirse hacia los viejos métodos coloniales o imponer su dominación sobre países más débiles. La opinión mundial ha mostrado que puede organizarse por sí misma para resistir tales ultrajes. Quizá, como consecuencia de estas tragedias, la libertad sea ampliada y tenga una base más segura.

La preservación de la paz conforma la principal aspiración de la política de la India. Es en la prosecución de esta política que hemos elegido el camino del no-alineamiento en cualquier pacto o alianza militar o similar. No-alineamiento no significa pasividad de mente o acción, ausencia de fe o convicción. No significa sumisión a aquellos que consideramos malo. Es un acercamiento positivo y dinámico a aquellos problemas que nos enfrentan. Creemos que cada país tiene no solo el derecho a la libertad sino también a decidir su propia política y forma de vida. Sólo así puede verdaderamente florecer la libertad y el pueblo desarrollarse de acuerdo a su propio genio.

Creemos, en consecuencia, en la no-agresión y no-interferencia por parte de un país en los asuntos de otro y en el desarrollo de la tolerancia entre ellos y de la capacidad para la coexistencia pacífica. Pensamos que mediante el libre intercambio de ideas y comercio y otros contactos entre las naciones cada una aprenderá de la otra y prevalecerá la verdad. En consecuencia, intentamos mantener relaciones amistosas con todos los países, incluso cuando discordemos con ellos en sus políticas o estructuras de gobierno. Pensamos que mediante este acercamiento podemos servir no sólo a nuestro país sino también a las grandes causas de la paz y el bien y la amistad en el mundo.

De un discurso en Washington, D.C., Diciembre 18, 1956, publicado en: U.S. Department of State Bulletin, January 14, 1957, pp. 49­50. Traducción: Luis César Bou