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Escrito: Enero de 2004.
Primera publicación: No consta.
Esta edición: Marxists Internet Archive, noviembre de 2004.
Fuente del texto: Argentina Indymedia.
Róger Noriega, viceministro norteamericano de RR.EE. y gusano de Miami, se permitió esta semana amonestar ofensivamente a la Argentina. El graznido no sólo pretendió digitar nuestra posición frente a Cuba. Se extendió a la deuda externa, a la apertura aduanera para las empresas norteamericanas, al envío de mercenarios a Iraq, y otras conminaciones por el estilo.
El pleno respaldo de Colin Powell ante la protesta argentina confirma que, lejos de un "error individual" estamos ante el descarado desprecio con que George W. Bush está escalando su permanente agresión contra América Latina. La progresiva dilución de su hegemonía unipolar mundial, cada vez más ceñida al plano militar, lleva a su régimen a reforzar el control del tradicional "patio trasero" para asegurarse una base indisputada de abastecimiento, saqueo y superexplotación.
Pero la extralimitación de Noriega concitó el repudio unánime de los gobiernos brasileño y venezolano, de sindicatos y organizaciones populares de toda Latinoamérica. El generoso respaldo demostró que quien se decide a poner en su sitio a los enemigos de la Patria se beneficia inmediatamente del apoyo de una PATRIA GRANDE harta de zarpazos.
El presidente Kirchner ha declarado que la Argentina "no es alfombra de nadie", que "no se nos cita, y menos para retarnos", y que los "nativos tienen que ponerse la camiseta del país" en lugar de amenazar con la catástrofe si se termina con el sometimiento unilateral a la voluntad imperialista.
Esas palabras, por su mera enunciación, modifican cualitativamente el plano en que se desenvuelven nuestras relaciones con los EE.UU y restauran nuestra voluntad de soberanía política. Patria y Pueblo manifiesta su total respaldo a tan digna conducta y declara que asoma ineludible la necesidad de apoyar la recuperación de la Soberanía Política con la recuperación de la Soberanía Económica.
En este momento, esto significa ante todo (1) dar trámite parlamentario al debate sobre la legitimidad de la deuda externa y el fallo Ballestero, (2) recuperar para el país las empresas estratégicas extranjerizadas y auditar el proceso de desnacionalización, y (3) restaurar el poder del Estado para que se transforme en el motor dinámico de la economía.
No caben ni la indiferencia, ni el mezquino cálculo electoral, ni el silencio cobarde con que han recibido la presión norteamericana los viejos partidos e intelectuales de la dependencia, aún los que dicen ser de "izquierda". Patria y Pueblo, expresión política del socialismo en el campo nacional, convoca al todos los sectores del pueblo argentino a movilizarse contra nuestro enemigo histórico. Nos declaramos en sesión permanente, en defensa de la Soberanía Política contra el agresor imperialista, y en lucha por la reconquista de la plena Soberanía Económica.
Buenos Aires, 9 de enero de 2004
Jorge Enea Spilimbergo
Secretario General
Mesa de Conducción de Patria y Pueblo