Escrito: Escrita el 14 de
junio de 1898. Enviada de Shúshenskoie a Podolsk. Se publica de
acuerdo con el manuscrito.
Publicado por primera vez: Publicada por primera
vez en 1929 en la revista Proletárskaia Revoliutsia,
núm. 4.
Fuente de esta edicion: Editorial Akal, Obras
Completas, Tomo 41
Html: Rodrigo Cisterna, 2014
14 de junio.
Querida María Alexándrovna: En estos momentos Volodia mantiene una animada conversación con el molinero, sobre no sé qué casas y qué vacas, y yo aprovecho para escribirle unas líneas. No sé por dónde empezar, pues aquí cada día se parece al anterior y no pasa nada fuera de la familia. Me adapté tanto a Shush, que me parece que ya hace un siglo que estoy aquí. Hasta el verano es agradable en Shush. Todas las tardes salimos a pasear, mamá no va muy lejos, pero nosotros damos a veces un paseo hasta lugares más distantes. Por la tarde no hay aquí humedad en el ambiente y se puede pasear muy bien. Como hay muchos mosquitos, nos fabricamos mosquiteros, pero no sé por qué causa a los mosquitos les gusta especialmente Volodia. En general, no nos molestan mucho. Cuando salimos de paseo, nos acompaña siempre el famoso perro "de caza", que no hace más que perseguir a los pájaros como un loco, con gran indignación de Volodia. En esta época del año Volodia no sale de caza (de todos modos, no es un cazador muy apasionado), es el tiempo de anidar o algo así, y hasta las botas de caza están guardadas en el desván. Volodia intentó dedicarse a la pesca en lugar de la caza y se fue al lenisei por toda una noche a pescar lampreas, pero como no logró atrapar ni un pescadito, no se habla más de lampreas. ¡Y eso que en la orilla del lenisei se está maravillosamente! Una vez fuimos allí y tuvimos un montón de aventuras y todo fue hermoso. Ahora hace calor. Para bañarnos tenemos que caminar hasta muy lejos. Hemos proyectado bañarnos por las mañanas, y para eso tenemos que levantarnos a las seis. No sé cuánto durará esto, pero hoy nos hemos bañado. En general, la vida que hacemos parece la de una "típica" dacha de veraneo, sólo que no tenemos nada para la casa.
Nos dan buena comida, abunda la leche y estamos todos florecientes. Yo no acabo de acostumbrarme al aspecto sano de Volodia, en Pprtersburgo estaba acostumbrada a verlo siempre medio enfermo. Zínochka hasta lanzó una exclamación cuando lo vio en Minus. También ella, gracias a Dios, tiene muy buen aspecto. Pero no se puede decir lo mismo de Lírochka. De Petersburgo nos mandaron su fotografía, tomada al día siguiente de su salida de la cárcel, y su aspecto era desastroso. ¿Es posible que haya cambiado tanto? Algunas veces pienso que si la mandaran a Shush lq vendría muy bien, pues aquí podría reponerse.
Bueno, ya he charlado mucho de todo y de todos. En su última carta Manía pregunta por las fotografías. Durante el viaje escribí a Petersburgo; pedí que le mandaran a usted mi fotografía (producción casera), pero seguramente se olvidaron de hacerlo. En cuanto a las otras fotografías, que no son caseras, escribiré a Petersburgo y pediré que vayan a la casa de fotografía y encarguen allí unas cuantas copias, que por cierto no se negarán a hacer.
Me gustaría mucho que usted y Mania vinieran aquí; todavía están a tiempo. Dele mis saludos a D. I. Volodia ha terminado ya su conversación con el molinero y escribió dos cartas, y yo no puedo terminar mi charla.
Bueno, hasta pronto, la beso fuertemente. Mamá manda saludos a todos. Es inútil mandar saludos por intermedio de Volodia, ya que él considera que eso está sobreentendido. Beso fuertemente a Mania y Aniuta; saludos a M. T. ●
Suya, N. Kr.